Cuando éramos niños siempre pasábamos cerca de la casa de mi novia después del colegio, pasábamos por una casa donde había una Kombi amarilla y deseábamos tener una parecida, un T2 panorámica. Siempre teníamos problemas con mi suegro (me odiaba jajaj) no dejaba que estuviera con ella y menos en su casa, cada vez que llegaba del trabajo tenía que prácticamente escaparme por la ventana para que no se enterara de que estuve en su casa, para luego ir a una plaza a seguir estando juntos. Pasábamos inviernos y veranos juntos, sobre todo los inviernos en una banca fría y húmeda, abrazándonos dándonos calor, algunas veces llorando y diciéndonos faltan pocos años, pocos meses para que tengamos una Kombi y estar ahí sin que nadie se enoje y tener nuestro espacio…
Ahora tengo 22 años, soy Técnico Veterinario y ya llevamos 1 año restaurando nuestra querida Kombigotes, un proyecto que me ha hecho sentir feliz y me ha hecho llorar de rabia, una Kombi Brasileña T2 panorámica del 89, la hemos restaurado de a poco pero seguimos adelante, aun no la hemos podido disfrutar tanto porque tiene detalles que aun no he podido arreglar, pero tenemos toda una vida por delante, mi familia me ha dicho que la venda pero nunca he querido, ya que es el único auto que me acomoda, que anda a mi ritmo de vida, pero me han dado ganas de hasta quemarla porque me ha dejado tirado en avenidas importantes, formando tacos gigantes con gente apurada con sus autos modernos gritándome “te llevo a la desarmaduria o véndela por kilo” pero no lo he hecho porque siempre ha estado ahí mi novia apoyándome y dándome ánimos para seguir.
Hace poco conocí a Don Larry, el dueño de la Kombi amarilla que es socio de la pagina quien nos aconsejo que hay que tener paciencia en estos autos, quien diría que después de tantos años íbamos a conocer a la persona quien nos motivo desde pequeños con su auto.
Muchas gracias por darme el espacio y por darse el tiempo de leer mi historia, gracias a todas las personas que hacen vivir este foro y esta página con sus conocimientos, he leído muchas horas toda la info que aportan y de solo saber conducir he podido solucionar muchos problemas con mis propias manos y saber algo de mecánica.
Las Kombis no son solo autos, son vehículos que cargan historias y momentos en todos sus asientos.
Una foto del antes

Y el ahora


